"Muchas veces soy capaz de creerme seis cosas increíbles antes de desayunar."
Si me olvidas voy a cortarte la cabeza y voy a guardármela en el bolsillo de mi pantalón favorito, aquel oscuro y largo que tantas veces me has quitado sin saber todavía desabrocharme los botones. Muchas veces soy capaz de creerme que mis costillas son constelaciones y tu un planeta que me habita, criando contigo miles de seres a mi alrededor; Ganas, se llaman. Soy la luz entre las cortinas cuando ando de espaldas a ti y me sigues como un perrito faldero, y lo que me gusta no es descriptible. Cuando de repente se te va la mano y me acercas a ti, y la fuerza se te escapa por la boca y la lengua se te enreda con mi piel. Esas veces vuelo por ti al País de las Maravillas y un gato sonriente nos mira desde el balcón mientras sudamos.
¿No te da miedo aislarme tanto?
Algún día no sabré volver.
Luego me creo otras cinco cosas increíbles, y te beso en la cabeza, y me guardo tu olor en el bolsillo.
Y yo soy el gato y tu tienes que cazarme.
¿Quedan cosas increíbles? Esos son buenas noticias.
ResponderEliminarY que queden ganas también. Genial texto.
Quedan pocas, se han de encontrar a tientas..
EliminarGanas nunca faltan, no lo dudes.
Gracias!