6.

Mi vida eras tú, mis sonrisas te copian el nombre, mi felicidad tiene incluso hasta tu forma de andar, mis lágrimas se asoman por la comisura de tus labios cuando dejas de pensar en si finjo cuando digo que soy feliz. Y ya te has dio otra vez, y ya he vuelto a caer en tu hechizo, no entiendo nada, una y otra vez. En momentos como estos me apetecería estar como el tiempo, un diluvio de emociones, soltarlo todo, sin prisa pero sin pausa.. Que no daría por ser la lluvia que resbala por tu mejilla..
Puede que no lo entiendas, puede que no lo quieras entender, o puede que no digas nada al respeto, y quien calla otorga.
Verás, no quiero volver contigo, ya no, esta vez es distinto. Ahora ya no tengo esas ganas incontrolables de besarte, ahora soy capaz de frenarlas y pasar de mejilla en mejilla sin probar el sabor de tus labios. Ahora ya no quiero ir agarrada siempre a tu cintura, no necesito ese contacto, con ir andando a tu lado me basta. Ya no quiero que me susurres al oído lo mucho que me quieres, a estas alturas tengo asumido que no me has querido, mantener una conversación contigo sería todo un lujo. 
Ahora es más bien protegerte, acariciar tu mejilla antes de que te duermas y asegurarme de que no tienes pesadillas, saber que vas a estar bien y tener fichado a quién pueda hacerte daño para, si no puedo evitarlo, ser quien te seque las lágrimas que finges no tener ganas de soltar nunca y ser capaz de separar tus falsas sonrisas de esas que son de verdad, de esas que hace tanto que no veo..