uno.

Tras cerrar mil veces los párpados, pesados, cansados, llenos de hambre y sueño, sin ganas de vivir más por hoy. Tras dejar derramar mil lagrimas bajo aquel manto de protección a si misma que solo podía ser ofrecido por ella. Se sentía estúpida. Películas, películas que le partían el alma en mil y una partes.. ¿Porque tenia que morirse la pobre Kate en aquella? ¿Porque Anne era tan valiente cuando ella ni siquiera sabia lo que era vivir? Sus reflexiones daban asco, ella daba asco, su vida daba asco y cada segundo que pasaba metida en ese cuerpo asqueroso se sentía peor. ¿Que que hacía? Por ahora llorar como una desesperada, tirada en la cama con mil cojines debajo para hacerle la caída menos dura. Se sentía sola, probablemente lo estuviera, quedar una tarde con un par de amigos no significaba que estuviera ahí con ellos.. siempre estaba ausente, si la tenías al lado aunque pudieras tocarla siempre tenía la cabeza en otro lugar. En montana, si, quizás fuera ahí donde la tenía, o quizás en la playa de Tarragona, entre las zarpas de un lugar llamado sus brazos, puede que incluso estuviera en Brasil.. pero dejemos lo de Brasil. Que aunque la oyeras respirar, cantar, soltar carcajadas, o sencillamente salir corriendo, jamás estaba a tu lado. Siempre estaba abrazada a aquel árbol donde le dijeron que se agarrara si se perdía alguna vez..
Siempre andaba perdida.