Sesenta y cuatro.

¿Eso es todo lo que me echabas de menos? Tanta espera.. tantas semanas, días, horas, minutos, segundos.. momentos.. que he perdido pensando como sería recuperarte para. ¡APUF! Sabía que no reas mía.. pero.. ¿tan poco? Que dolor tan grande.. algo como que clavado en el pecho me dice que te persiga.. Pero me he cansado de hacerle caso al corazón, me la suda él, me la suda lo que haya pasado, me la suda la situación, me la suda el tiempo que haga, me la suda todo. ¿Entendido? Si, entras en ese todo.. ahora por favor, deja de importarme. Parece ser que a mi cerebro se la suda lo que yo le diga, que no quiere ser feliz si no es a tu lado, y que rabia me está dando esto, tanta..  Así que para esto te fuiste.. para regresar.. para volver a irte. Supongo que será divertido, entretenido al menos, seguro. 
Te he visto y.. boh, bueno, en realidad, al principio no te había visto, pero algo me ha dicho - ¡Corre, abrázala! -.. Y sin duda se trataba de ti. Sigues igual de bonita, tus ojos están tal vez un poco más oscurecidos por fuera y más claros por dentro, me han parecido más grandes.. de todas formas siguen preciosos. Tú no has cambiado en nada, pero en nada de nada.. Quizás, puede, tal vez.. es igual, nada. Sigue a la tuya.