diecinueve.

Tengo ganas de escapar, huir lejos de todos esos putos recuerdos de mierda que me torturan. ¿Me echas de menos de verdad? Aprendí a no creerme nada si no me lo demuestran.
Yo miraba tus ojos.. te lo decía todo.
Tu te mirabas el ombligo y decías que no tenías ganas.
Solo quise estar en buen lugar cuando todo este mundo empezó a perder sentido.. quería asegurarme de que no te iba a doler la caída, y de echo me cuesta creer que hayas sentido un mínimo rasguño del dolor que yo haya podido provocarte. Eres tan inalcanzable que me cuesta creer que jamás tuve tus labios rozando los míos. Porque sigo sin saber si de verdad todo eso pasó, me desorienta el paso del tiempo, me han desorientado tus palabras o el resumen de ellas, me desorienta que me digas que me quieres, que me lo digas ahora.. y no cuando pudiste conseguir que me lo creyera.
Hoy ya no me creo nada, solo necesito un abrazo amigo, quiero tu abrazo, y sentir que puedo volver a confiar en ti como antes de que todo ocurriera.