Se rompió en mil pedazos el sueño que protegía con cuerpo y alma cuando tu no me mirabas.. Iba a ser una sorpresa.. un regalo de esos que tienes que guardar toda la vida. Para ti, y solo para ti. Pero construí castillos de arena para una dama tan volátil como lo son las hojas cuando se las lleva el viento en otoño, ¿si no ibas a quedarte, para que dejaste que cambiara todo a tu manera? Se esfumó todo.. incluso el romanticismo que nos mantenía como suspendidas en el aire. Mi impotencia no tiene fin. Ya solo tengo pesadillas envuelta en estas sabanas. Sé que no vas a volver a estar a mi lado cuando despierte, jamás volverás a ser mía, ni un solo de los días que me queda de existencia, porque yo lo he decidido así.
Paso de nuevos comienzos y de todas esas mierdas adornadas con lazos de colores. Ahora cuando el viento me susurra tu nombre se me empañan los ojos, y eso no tiene precio. Podrías reírte de mi de mil formas distintas, porque es lo que tiene haberse enamorado, te ciega, me ciegas. Pese a ser consciente de todo el daño que me haces sigo sin desconectar las cuerdas que unen mis sentimientos a tus caprichos de niña consentida..
Diremos que todo esto ha sido una ilusión, tu jamás has existido.. y ni por asomo me has envenenado la piel con tus besos,
.. ella, no te merece.
ResponderEliminar.. Verdad, no la merezco, ni ayer, ni hoy, ni mañana. Nunca la e merecido.
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